CONCURSO POÉTICO “CONMEMORACIÓN 6° ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL PADRE LUIS SALDES IRARRÁZABAL

Vanesa Zavala Zapata Primer año “A”, PRIMER LUGAR




PADRE LUIS SALDES

Siento dentro de mí
La confianza que usted me entrega
La enseñanza día a día
Que me llega al alma y me eleva

Su enseñanza es mi conjuro
Cuando llego a estudiar
Las clases que me gustan
Y me encanta practicar

Hoy este simple poema
Le quiero dedicar
Para que sepa la alegría
Que le quiero expresar

Cada vez que llego al liceo
En mi alma nace la necesidad
De caminar por el sendero
Del estudio y la libertad

Padre Luis Saldes
Docente ejemplar
Gracias por la enseñanza
En este centro educacional.



Diego Ruiz, Segundo Año A, Segundo Lugar


POEMA AL PADRE LUIS SALDES

Como el sol que nace de las montañas
tu naciste en nuestros corazones
y nos enseñaste a creer
con tus rezos y canciones

Como la luna que se eleva en el cielo
tu hiciste elevar nuestras mentes
y nos hiciste aprender
como el mejor de los docentes

Como el sol se pierde en el mar
tu así supiste oculta
esos secretos que el resto te contaba
esa confianza que la gente te daba

Como la luna se pierde en las estrellas
quizás llegaste a Dios como ella
y le contaste que a el servirías
que jamás nunca le fallarías

Quizás no fuiste ni el sol ni la luna
pero siempre enseñaste sin por menores
y como este liceo lleva tu nombre
nosotros te llevaremos en nuestros corazones



Camila Montero , Primer Año A, Tercer Lugar


Al viento elevo la mirada
y te recuerdo Padre celestial
recuerdo tus sabios consejos
que jamás he de olvidar

Ayudando a tantos jóvenes
que tanta ayuda pedían
cogiendo a cada persona
sin importar de donde venían

Sacerdote es el que te bendice
el sabio que habla de la vida
aquel que te brinda su consejo
para crear un mundo mejor cada día

Cantando alegraste a los niños
jóvenes, adultos y más
diste tu mano prójima
y te alabamos por su acto de generosidad.

Escuchaste a los que más te necesitaban
con tus sabias palabras digna de alabar
entendiste a toda la juventud
que jamás te podrán olvidar.

Acogiste en tu hogar a muchos
jóvenes, mendigos con soledad
y siempre te estaremos agradecidos
Padre Luis Saldes por tu amabilidad.